2018 AGO 3 Padre Joseph desde Haití
3 de agosto de 2018, 1:43
Estimado
Santiago,
Le saludo desde la Parroquia Corpus Christi de Miami. Después de una larga estancia en el bajo Haití,
sin electricidad, he regresado a Miami.
Le cuento que el Lunes 30 me reuní con 11 chicos; aunque faltaban
dos que no han podido llegar porque era muy difícil para ellos conseguir
transporte.
Normalmente eran 10; se ha aumentado después de ver la situación caótica
que vive mi país y la ansiedad de la juventud para poder estudiar y
no pueden porque no tienen los medios para poder estudiar algo
después de terminar el bachillerato. Creo que nuestra idea de ayudar a
estos ha caído como una gran bendición para sus familiares. En Haití
no hay necesidad, sino sobra necesidad y es muy triste ver que el país sigue
y sigue pasando por esta situación.
A nivel de la alimentación, es muy difícil para creo que
ochenta por ciento de la población, de conseguir dos alimentaciones
durante el día. Todo es caro y no hay empleo para poder conseguir el
dinero; todo el mundo espera a la familia que vive afuera del país. Ahora la
gente cree que si una familia no tiene alguien afuera del país, es como una
familia maldita. Es muy triste escuchar esto pero es la realidad.
He decido aun sin su permiso aumentar la cantidad de los jóvenes
de 10 a 13 porque hay muchas peticiones y son miles de
jóvenes que tienen esta necesidad. Creo que si logramos ayudar a
estos para que mañana sean profesionales o técnicos, va a ser una bendición
para el país y sus familiares. ¿Con qué medio lo vamos a hacer?. No tengo
idea. ¿Será que podemos decir Dios proveerá? Es mi gran pregunta. Pero
como la obra no es de nosotros, no dudo en decir que El nos pondrá gente
generosa en nuestro camino; como El venía haciendo para poder sacar adelante
esta obra.
Les puse condiciones: la primera si uno pierde el
semestre queda fuera del programa y dos si logran ser profesionales o técnicos,
tienen que comprometerse a ayudar a otros en el futuro. He sido muy directo y
duro con ellos, para que no vayan a pensar que es una organización que tiene un
dinero para ayudarles; sino es un grupo de personas de buen corazón,
que están poniendo lo que tienen para poder ayudarles; y es algo que
ellos tienen que valorar cada día más. Además les dije que les voy a dar el número
de teléfono suyo, para que puedan comunicarse, aún en francés con
usted, para que usted sepa cuanto han recibido y como están yendo con los
estudios; cada semestre y si es posible darle a usted algunas informaciones
sobre la situación del país; sin pedirle a usted nada más;
porque conozco a mi gente, son capaces de empezar a pedirle a
usted otras cosas.
Ahora queda a ellos ir a las universidades a matricularse,
para poder tener en mano cuanto tienen que pagar y cada cuanto hay que pagarlo;
para que yo pueda hacer la contabilidad de Gourdes haitianos a Dólar USA; para
enviar a usted un presupuesto; porque el del añoo pasado no sirve, porque cada
año hay un aumento en los precios en cada universidad. Hablé
personalmente con el Párroco de la parroquia de St Pierre y St Paul; y
está de acuerdo para que podamos enviar el dinero desde la cuenta de
la parroquia y el padrecito será el encargado de distribuir los fondos.
El Padre Frandy, mi sobrino, me dijo que ya está en contacto con
usted. Me dió mucha alegría y creo que es muy importante este contacto.
Bueno en cuanto a los demás chicos, los de Colombia están de
vacaciones, ya entraron de nuevo; y la de Honduras, ahorita termina el año;
para iniciar el segundo año, si Dios quiere; y todo puedo decir es gracias a
usted y la generosidad de su gente allá en España. Lo único que puedo hacer es
orar todos los días para que Dios siga bendiciendo a cada uno de ustedes.
Don
JOSEPH
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